Este anillo delicado recoge pequeñas flores reales encapsuladas en resina sobre un fondo rojo, evocando la calidez de los recuerdos que queremos conservar para siempre. Cada pétalo ha sido cuidadosamente seleccionado y trabajado a mano, convirtiendo esta joya en un pedacito de naturaleza y emoción llevado al corazón de tu día a día.

Tres aros finos en tono dorado se entrelazan, envolviendo tu dedo con ligereza y elegancia, mientras las flores parecen flotar como susurros de momentos vividos.

Una joya única, hecha con amor, para celebrar lo que más importa.